Mi abecedario viajero: «F» de Funeral
Me gusta viajar a dedo porque siempre se producen saltos de programa, esas sorpresas que nos da el camino, esos desvíos de la planificación, cosas inesperadas que nos sorprenden, choques culturales.
En este caso estábamos haciendo dedo o autostop en la isla de Timor, del lado de Indonesia. Viajando hacia la ciudad de Kefamenanu, nos levanta un chico que estaba yendo a visitar a su familia. El trabaja en un hotel en Bali y sólo ve a su familia unos 20 días al año para las fiestas de Navidad y Año Nuevo. Su esposa e hija viven en Kefa junto a su mamá y sus hermanas. Al llegar a su casa nos presenta a toda su familia y como es costumbre en Timor nos ofrecen un café riquísimo.
Después de tomar el café, el chico nos invitan a quedarnos a dormir porque se estaba haciendo de noche, aceptamos encantados, la familia era amorosa; nos invitan algunas verduras para cenar y cuando terminamos y nosotros nos disponemos a dormir; nos dicen que tienen que ir a un velatorio!!!
Foto 1: nueces de areca y hojas de betel que nos ofrecieron para mascar. Foto 2: familia antes de ir al velorio. Foto 3: mujeres de la casa.
Un vecino falleció hace 3 días y lo están velando muy cerca de allí, obviamente nosotros por cortesía decidimos acompañarlos. Caminamos unos 300 mts hasta la casa del vecino. Al llegar vemos mucha gente en el jardín de entrada, unos 50,60 hombres amontonados, casi todos hablando en tono alto, algunos gritando. No entendemos qué pasa.
El ataúd estaba allí, en el jardín, en el medio de la muchedumbre, aunque nadie lo estaba mirando, había quedado de espaldas a los dos grupos de hombres que se reunían alrededor de las apuestas. Así se pasaron las noches jugando a la ruleta y otros juegos de cartas, apostando mucho dinero. Así expresarán su angustia y tristeza por el fallecido. Algunos mascan nuez de areca con hojas de betel, mostrando los dientes y la lengua colorada. Otros beben alcohol. Me invitan a jugar, no entiendo como se juega pero saco 1 usd del bolsillo y apuesto, por supuesto lo pierdo. Me aburre perder dinero en el juego, así que insistimos en que estamos cansados y volvemos a la casa a dormir. Al día siguiente nosotros teníamos que seguir viaje, por lo que no pudimos asistir al funeral, nos quedó pendiente conocer un Funeral Timorense.